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Reflexiones

Dios no llega tarde

A veces pensamos que Dios guarda silencio ante las dificultades de la vida.

Que no llega cuando uno más lo necesita, y que a veces, nos deja solos cuando nosotros no podemos más, y más lo necesitamos.

Creemos que Dios muchas veces llega tarde a nuestra vida, pero hoy debes saber que Dios no llega cuando tú lo pidas.

Dios no llega tarde, llega justo a tiempo.

Ni antes, ni después, llega cuando es mejor para ti, en el momento indicado, porque él sabe cuándo y cómo es mejor, y es ahí cuando llega.

Dios no llega tarde, tampoco tarda en responder, no es que no quiere ayudarte, tampoco, que te haya dejado solo.

Dios muchas veces obra en silencio, te enseña a ser paciente, a confiar en él; pero nosotros en nuestra desesperación e impaciencia, por no saber esperar los tiempos de Dios perdemos la fe.

Nos olvidamos de que Dios nunca nos ha dejado solos, y su respuesta siempre ha llegado en el momento justo.

Dios, es un Dios maravilloso que todo lo ve, sabe de tus dificultades, e incluso antes de que tú se las digas.

Dios nos llega tarde, llega en el momento indicado, justo después de que te ha enseñado lo que necesitabas aprender.

Porque cada cosa que sucede en nuestra vida tiene un propósito, nada sucede porque si, nada; todo cuanto se mueve en la tierra es por algo.

Por ello, trata siempre de aprender, de atesorar lo que Dios te quiere decir, de todo lo bueno y de todo lo malo siempre saca una buena enseñanza y siempre se paciente a los tiempos de Dios.

Él no va a llegar cuando tú lo creas, Dios va a llegar cuando sea el momento indicado, el momento perfecto, el lugar exacto y el tiempo conveniente.

Confía en Dios, porque no te ha dejado solo, no te ha desamparado y él va a dar respuesta en el momento indicado a cada oración de tu corazón.

La palabra de Dios en Jeremías 17:7-8 dice: Bendito el hombre que coloca toda su confianza en Dios. Es como un árbol plantado junto a un río, que extiende sus raíces hacia la corriente; no tiene miedo de que llegue el calor, y sus hojas se mantienen siempre verdes. Y en época de escasez de agua, nos angustia, y nunca deja de dar fruto.

Tú puedes llegar a ser ese árbol que está junto al río, el río es Dios y no importa que dificultades haya en tu vida, no importará que vengan momentos de sequía, porque tú tendrás al lado a la fuente del agua de la vida.

Siempre tendrás esperanza, y a pesar de las dificultades, nunca te sentirás angustiado; y nunca, nunca dejarás de dar frutos.

Bendecido serás porque habrás colocado toda tu confianza en Dios.

Quien tiene el control de todo cuanto se mueve sobre la tierra, siempre ten en mente esto: Dios no llega tarde, llega cuando es justo llegar, en el segundo exacto, en el lugar indicado, y de la mejor manera que tu mente es incapaz de imaginar.

Dios no llega tarde, nunca lo olvides.

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