
Hoy estaremos hablando sobre la confianza en Dios y tres claves que nos ayudarán a fortalecerla.
Básicamente confiar en Dios se trata de tener paz y descansar en él.
Sabiendo que lo que él tiene para nuestras vidas es lo mejor, y que él tiene el control de todo.
Es tener la esperanza y el saber de que él es capaz de hacer lo que nosotros le estamos pidiendo, según su voluntad.
Pero primero, vamos a aclarar por qué razón nosotros debemos confiar en Dios.
La razón principal es que Dios es digno de confianza.
Dios no es como los hombres, Dios no miente, y tampoco va a fallar en cumplir sus promesas.
No sólo esto, sino que el sí tiene en el poder de hacer lo que él se ha propuesto hacer.
Además, sus planes son perfectos, son santos y son justos.
Como dicen Romanos 8:28: A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Vamos a empezar con las tres claves para fortalecer nuestra confianza en Dios
1.- Fe
El tener fe es clave para nosotros poder fortalecer nuestra confianza en Dios
La fe y la confianza son sinónimos; dice la biblia que la fe es la certeza de lo que se espera, convicción de lo que no se ve.
O sea, es confiar de que va a pasar lo que nosotros esperamos que pase, recordando también, que la voluntad de Dios se va a hacer por encima de nuestra voluntad.
En Jeremías 17:7-8 dice: Bendito el hombre que confía en el señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.
Este pasaje nos habla de confiar en Dios, nos habla de que el poner nuestra confianza en Dios es semejante a un árbol que está plantado junto a las aguas, que sus raíces se alimentan de las corrientes de las aguas.
Y es que cuando confiamos en Dios pueden venir sequías, pueden venir problemas, puede venir la crisis.
Puede venir todo tipo de dificultades, pero siempre vamos a estar felices y siempre vamos a estar dando frutos; y esto es porque tenemos nuestra confianza puesta en Dios.
Porque nuestras raíces están en Dios, así que puede venir el mal tiempo, y no vamos a temer.
2.- Conocerlo
Para poder tener confianza en Dios es necesario que nosotros le conozcamos, porque es imposible que tú puedas confiar en una persona si tú no la conoces.
La forma en la que podemos conocer a Dios es a través de su palabra, nosotros necesitamos leer la biblia, necesitamos estudiarla para que nuestra fe crezca.
Incluso, la misma palabra, nos dice que la fe viene por el oír la palabra de Dios; así que mientras más leemos sobre Dios, más se va a fortalecer nuestra fe y nuestra confianza en él.
Cuando leamos la palabra, podremos conocer cómo es Dios, como él actúa, cuál es su voluntad para nosotros como sus hijos, y vamos a saber que él es poderoso y que él todo lo puede.
Si nosotros tratamos de conocer a Dios a través de su palabra, entonces nos vamos a dar cuenta, de que realmente él es digno de nuestra confianza, y nuestra confianza en él diariamente va a ir aumentando.
Esto es porque simplemente es imposible confiar en una persona que no conocemos.
En Proverbios 3:5-6 dice: Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas.
Nosotros debemos de confiar en Dios más de confiar en nuestra propia inteligencia o lo que nosotros mismos podemos hacer.
Esto es debido a que nuestro corazón es engañoso, y nuestro corazón nos puede llevar por un mal camino.
Sin embargo, cuando nuestra confianza está en Dios, como dice este pasaje, más que en nuestra inteligencia, Dios debe encargar de que todo fluya mejor y de que nos vaya mejor en nuestra vida.
Debemos entender que nuestra confianza no debe ser depositada a los hombres sino en Dios.
Porque es que el hombre falla, el hombre tiene pensamientos que van de continuo al mal; sin embargo, Dios es fiel y permanece fiel.
En Salmos 56:3 dice: Cuando siento miedo pongo en ti mi confianza.
El salmista aquí está diciendo que cuando él siente miedo, o está pasando por una situación difícil, él pone su confianza en Dios; y esto es precisamente lo que nosotros también debemos hacer.
Y es que muchas veces nosotros nos preocupamos demasiado, y muchas veces decimos que confiamos en Dios, pero con nuestra preocupación, demostramos lo contrario.
Porque cuando hay confianza no hay preocupación, no hay miedo.
Cuando hay confianza de que Dios puede trabajar en la situación que estamos pasando, vamos a tener paz y vamos a estar tranquilos.
3.- Demostración
Cuando nosotros nos detenemos a pensar, en cómo Dios ha sido de fiel con nosotros.
O sea, cómo él ha demostrado su fidelidad en nuestras vidas, entonces así vamos a poder aprender a confiar en Dios y nuestra confianza en él se va a fortalecer.
En 1 Reyes 8:56 dice: Alabado sea el Señor, quien ha dado descanso a su pueblo Israel, tal como lo prometió. No ha faltado ni una sola palabra de todas las promesas maravillosas que hizo mediante su siervo Moisés.
Dios siempre es fiel, él nunca deja de cumplir lo que él promete, así que simplemente podemos confiar en él.
Todas las obras de Dios están en su palabra, y ahí podemos ver que él nunca falló, que él nunca le falló a sus siervos y así tampoco nos va a fallar a nosotros.
El Salmo 100:5 dice: Pues el Señor es bueno. Su amor inagotable permanece para siempre, y su fidelidad continúa de generación en generación.
Así que cuando estés pasando por momentos difíciles en tu vida, en vez de decir por qué me pasa esto a mí, empieza a analizar y a ver qué tú puedes aprender de este proceso que estás pasando.
Entendiendo que Dios está contigo y que como dijo Jesús, en el mundo tendríamos aflicción, pero que confiemos porque él ha vencido al mundo.
Él no se estaba refiriendo a que nosotros nunca íbamos a tener dificultades en el mundo, sino que íbamos a tener dificultades pero que él estaría ahí con nosotros.
Así que confiemos que él está ahí, confiemos de que él puede contestar nuestras oraciones, confiemos de que él puede lograr hacer lo que nosotros le estamos pidiendo conforme a su voluntad.
Confiamos de que él puede darnos paz, y descanso.
Dice la biblia que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien.
Por lo tanto, si tú amas a Dios, lo que estés pasando en este momento, te va a ayudar a bien; y entonces vas a poder dar testimonio de eso.
Debemos recordar la historia de Job y tener paciencia en medio de la crisis.
Como dice David (Salmos 40) Con paciencia esperé que el Señor me ayudara, y él se fijó en mí y oyó mi clamor. Me sacó del foso de la desesperación, del lodo y del fango. Puso mis pies sobre suelo firme y a medida que yo caminaba, me estabilizó. Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios. Muchos verán lo que él hizo y quedarán asombrados; pondrán su confianza en el Señor.
O sea, que al final, nosotros también vamos a poder ser de testimonio a otras personas; y ellos, van a decidir por nuestro ejemplo también poner su confianza en Dios.
Otra cosa que debemos hacer es depender totalmente del espíritu santo.
Porque cuando dependemos totalmente del espíritu santo, entonces vamos a poder entender los planes y los propósitos de Dios para nuestras vidas.
Esto es muy importante, porque así, con la dependencia que tenemos del espíritu santo vamos a aprender a confiar en Dios y vamos a saber hacia dónde es que él nos quiere llevar.
Así que recordemos que Dios desea, es un deseo de Dios de que nosotros confiemos en él, y realmente nos conviene.
Muchas gracias por leerme, y si tienes algún testimonio no dudes en comentarlo, que estaré feliz de leerte.
Dios te bendiga.
Descubre más reflexiones de la biblia.